Lo que tiene esta locura es que se contagia y hasta la familia termina viendo minis en las piezas que tiene por casa.
Mi hermana hizo "limpieza" de piezas sueltas y me lo dio por si me servían. Entre el alijo venían dos relojes que ya no le gustaban y en cuanto vi uno de ellos mi mente lo transformo en un reloj de pared y encima iba a funcionar.......que guay......y me puse manos a la obra.
Corté las piezas donde se sujeta la correa, las lije; pegué un cordón alrededor del reloj y le puse dos piezas que tenia y me parecían apropiadas para ello.
Pinte todo dorado, le di cera con betún de judea para que no brillase tanto y.....
También he estado jugando con mis abalorios.
De cada feria a la que he asistido tengo ornamentos de Bindels con idea de reproducir todas esas bellezas que ellos nos muestran en su mesa pero como tantas otras cosas, llegas a casa y lo guardas para más adelante así que al sacar la caja para hacer las lamparitas que os mostré el mes pasado pues aproveche y esto es lo que salio
El caballo es de cristal y como sus patitas son muy finas me daba miedo que partiesen por lo que lo he pegado una base como sujeción. Lo compramos en Burgos en una feria de artesanía, Rosa lo tiene en blanco.
Aún he de retocar colores como veis en algunos pero por lo menos están montados y seguiré montando otros.
Y ya aprovechando la entrada os enseño también un detallito que me ha traído mi hijo de París
el pobre estaba preocupado porque era lo más pequeño que encontró ¿veis como tengo a la familia psicotizada??