Como ya dije en la entrada anterior, hoy toca la otra parte de la caja de este proyecto.
Es una pared lisa sin posibilidad de poner cosas que sobresalgan mucho.
Hay que tener en cuenta que cuando cierra la escena todo tiene que acoplarse sobre la otra parte que es la única que tiene algo de profundidad.
Lo primero que he puesto es un listón para marcar el suelo (poner un taburete colgando en una pared me parecía poco real).
He tenido que ponerlo 1mm más arriba para que al cerrar se esconda por encima de la otra zona.
Es increíble las vueltas que he dado a la parte superior con los cuadros -tengo una barbaridad.
Probaba, probaba y probaba y al final me he fiado
de Rosa y Mari para el conjunto final porque yo me había centrado en uno demasiado grande según ellas.
Así que otro poco de tuneo con los cuadros.
Que mejores imágenes para una biblioteca que escritores. Miguel de Cervantes y Carolina Coronado.
El grande dorado es una imagen impresa en tela que encontré hace años en el rastro.
Una vez todo en su sitio
También he añadido detalles en la otra parte
Los personajes son: Timoteo Arnaiz, dueño de la imprenta donde se publicó la segunda tirada de la revista El Papa Moscas y Francisco Granmontagne; ambos son burgaleses.
3 de las 4 caretas son botones que encontramos en el rastro. La redonda marrón es de Francia, la trajo Rosa.
Faltan muchos detalles que quiero poner para antes he de elaborar libros así que amenazo con otro capítulo de esta escena.
¿Cuando?........
De momento dejo las siguientes imágenes de cómo se queda.
He cambiado la caja de madera por una escalera que ya tenía ganas de usar.
Las siguientes postales pertenecieron al libro que usé para el catálogo de Felma de la entrada anterior y están colocadas en un compartimento del escritorio.